El Colegio celebró su foro anual de fiscalización los días 23 y 24 de octubre con la destacada participación de representantes de la Administración General de Auditoría Fiscal Federal (AGAFF) perteneciente al Servicio de Administración Tributaria (SAT) los días 23 y 24 de octubre.
El evento, inaugurado por el presidente del Colegio, Adolfo Ramírez Fernández del Castillo, resaltó el papel fundamental de los contadores como garantes de la transparencia fiscal y la importancia de estos foros para fortalecer el diálogo entre el sector público y privado.
La Administradora General de la AGAFF, Amelia Guadalupe De León Ortega, estableció la agenda del evento, en la que puso especial énfasis en la relevancia de los criterios jurídicos en materia fiscal.
De León Ortega destacó que el SAT lleva años aplicando el Plan Maestro de fiscalización y recaudación, con el objetivo de ser más eficientes en la recaudación; pero sobre todo, orientar a los contribuyentes con el cumplimiento de sus obligaciones fiscales.
Dentro de las novedades que el SAT ha implementado en los últimos tiempos es el uso exhaustivo de herramientas digitales, pues les permite ofrecer una interacción oportuna, amable y expedita a todos los contribuyentes.
Posteriormente, la primera mesa de diálogo abordó los Aspectos de la fiscalización en la AGAFF. En ella participaron Adela Mayén Villagrana, Administradora de Apoyo Jurídico de Auditoría Fiscal Federal del SAT, y Marco Antonio Hernández Lara, Administrador Central de Apoyo Jurídico de Auditoría Fiscal Federal del SAT, quienes contaron con el apoyo de los comisionados técnicos en Fiscal, Antonio Alberto Vela Peón e Ignacio Sosa López.
Sobre el tema externaron que en materia de fiscalización, es importante poner en contexto que el Plan Maestro 2024 nace como una estrategia de fiscalización, optimización y coordinación de las diferentes áreas del SAT, con el objetivo de incrementar la eficiencia y la recaudación, sin que haya necesidad de generar nuevos impuestos o aumentar los ya existentes.
Marco Antonio Hernández agregó que gracias al Plan Maestro se ha logrado modernizar la gestión tributaria en beneficio de las finanzas públicas y de los mismos contribuyentes.
“A raíz de la implementación de este plan, en lo que va de este 2024, se alcanzó una recaudación de más de 3 billones, lo que se traduce en un incremento de 5.3 por ciento”.
En ese tenor, los funcionarios comentaron que a efecto de disminuir la evasión fiscal, con este plan se centraron en la fiscalización de ocho rubros (actividades vulnerables, mercado de combustibles, aplicaciones improcedentes de saldos a favor del Impuesto al Valor Agregado, impuestos de comercio exterior, impuestos internos, operaciones simuladas, tercerización de pago de nóminas y simulación de pensiones), 18 sectores económicos (automotriz, logística y transporte, bebidas alcohólicas y cigarros, metalúrgico, comercio, paquetería y mensajería, construcción, electrónicos, entretenimientos y espectáculos, farmacéutico, hidrocarburos, hotelería, servicios privados de salud y de educación, servicios inmobiliarios, publicidad y plataformas tecnológicas) y 15 conductas, las cuales acentúan los esfuerzos de fiscalización y recaudación.
En el segundo panel el Plan Maestro de fiscalización 2024, comentarios a diez meses de su implementación fue el eje central. En esta mesa de análisis participaron Paola González López Portillo, Administradora Central de Verificación y Evaluación de Entidades Federativas en materia de Coordinación Fiscal; María de Los Ángeles Sánchez, Administradora de Verificación y Evaluación de Entidades Federativas. Las funcionarias estuvieron acompañadas de los comisionados técnicos en Fiscal, Allen Saracho Carrillo y Guillermo Uribe Garay.
Paola González agregó que el Plan Maestro surgió en el área de grandes contribuyentes y dado los buenos resultados que se obtuvieron en la administración general se determinó su implementación en el SAT, en el que se estableció una estrategia de optimización y coordinación de todas las administraciones generales de auditoría fiscal.
En tanto, las expositoras externaron que parte del éxito recaudatorio se debe a que el SAT ha sido innovador en el tema de las herramientas digitales, en la administración de la información a través de los diferentes medios de cumplimiento y de las obligaciones fiscales que llegan por parte de los contribuyentes.
“En estos tiempos, donde la tecnología nos ha ganado en todos los ámbitos de la sociedad, el SAT no podía quedarse atrás y ha invertido en el tema de sus herramientas tecnológicas, garantizando que toda la información que los propios contribuyentes nos hacen llegar, llámese CFDI, complementos de pago, declaraciones, avisos, pedimentos, se alberga en las bases de datos institucionales, esté segura y sea administrable”.
Este proceso le ha permitido al SAT detectar esquemas y modelos de riesgo. El uso de tecnologías y herramientas brinda optimización de procesos y tiempos en la obtención de información y detección de esquemas agresivos de evasión y elusión fiscal.
En la tercera mesa de trabajo, el tema central fueron las Facultades de comprobación: medidas preventivas y correctivas, así como criterios novedosos de fiscalización, en la que participaron Nelly Josefina Prieto López, Administradora Central de Planeación y Programación en el SAT; Fernando Romero Gómez, Administrador de Planeación y Programación de Auditoría Fiscal Federal en el SAT, quienes contaron con el apoyo de los contadores Federico Tercero Garza Torres, socio en KPMG, y del comisionado técnico en fiscal José Martín Aguayo Solano.
Entrando de lleno en las participaciones, Nelly Prieto López puso como preámbulo de cómo está constituida la AGAFF, la cual está integrada por 64 millones de contribuyentes, mismos que están segmentados en empresas, que corresponden a personas morales, personas físicas con actividad empresarial y los contribuyentes, quienes son los asalariados y representan la mayor cuantía del padrón de la AGAFF.
En materia de las revisiones o aspectos de fiscalización por parte de la AGAFF, están enfocadas en tres sectores principales: cumplimiento, esquemas de riesgo y operaciones simuladas.
En lo tocante al cumplimiento, la ponente destacó la identificación de contribuyentes omisos en la presentación de declaraciones y entero de las contribuciones a las que son sujetos, en forma directa y en carácter de retenedor. Así como la detección y revisión a contribuyentes que presentan caídas recaudatorias; detección y revisión a contribuyentes que presentan discrepancias entre los ingresos acumulables reportados contra los identificados y documentados en diversas bases de datos.
En cuanto a los esquemas, la AGAFF se ha centrado en el pago de retenciones mediante acreditamiento de subsidio para el empleo inexistente; planes de pensiones de retiro o beneficios a empleados; intangibles; aportaciones de capital; reestructuras; créditos incobrables; aplicación indebida de estímulos fiscales; discrepancias en controles volumétricos y deducción de donativos improcedentes.
“En tanto, en las operaciones simuladas, como fiscalizadora, cuesta trabajo encontrar los elementos que le den materialidad a un servicio, pero tenemos que tener presentes que un contrato y una factura nunca le van a dar materialidad a un servicio”, para ello, es necesaria la detección, clasificación y revisión a contribuyentes que realizan operaciones simuladas de acuerdo con el 69-B del Código Fiscal de la Federación, suspensión o cancelación de sellos digitales de contribuyentes bajo los supuestos del 17-H y 17-H bis del citado código.
El cuarto panel que cerraría la primera jornada se abordó el tema de Aspectos del dictamen fiscal: consideraciones importantes en materia de revisión al Contador Público Inscrito (CPI) en la que participaron Fernando Sierra de la Fuente, de la Central de Operación de la Fiscalización Nacional en el SAT; María Victoria Zacatenco Cruz, de la Administración Central de Operación de la Fiscalización Nacional en el SAT. El panel estuvo moderado por Manuel Baltazar Mancilla y Enrique Ramírez Luna de las comisiones técnica Fiscal y de Auditoría Fiscal.
Fernando Sierra definió el dictamen fiscal como la opinión que emite un CPI como dictaminador sobre el cumplimiento de las obligaciones fiscales de un determinado contribuyente, el cual surge porque el fisco deposita su confianza en el CPI como coadyuvantes en la fiscalización y en la credibilidad hacia el trabajo del CPI.
“El dictamen fiscal tiene el objetivo del control al cumplimiento de las obligaciones fiscales de los contribuyentes y para verificar que el cálculo de impuestos fue realizado de manera correcta”.
En el tema de las consideraciones importantes en materia de la revisión al CPI, el titular de la Central de Operación de la Fiscalización Nacional en el SAT destacó el cumplimiento en la presentación de dictámenes, en la que puntualizó que 2087 CPI presentaron 9524 dictámenes fiscales en tiempo por el ejercicio 2023, en la “que no se reportaron inconsistencias, errores o fallas en el sistema durante el proceso de envío”.
No obstante, el fiscalista mencionó las sanciones aplicadas al CPI y que derivan de incumplimientos previstos en el CFF y su reglamento, por lo que se han aplicado sanciones debido a cancelación por acumulación de tres suspensiones; suspensión por incumplimiento en la Evaluación de la actuación profesional, Norma de Educación Continua, omisión en la presentación de papeles de trabajo, y amonestación por incumplimiento que avale ser socio activo y evaluación de la actuación profesional.
A lo largo de su participación, Fernando Sierra habló de los requisitos del dictamen, de las irregularidades en la actuación profesional del CPI y del papel del contador en el proceso.
Durante el segundo día se abordaron cuatro temas principales: Simulación de operaciones, Embargo precautorio, Defraudación fiscal y sus equiparables, y Aspectos generales en materia de actividades vulnerables.
El primer panel estuvo integrado por Rubén Martín López Rodríguez, Administrador Central de Fiscalización Estratégica en el SAT; Socorro Núñez Cruz, Administradora Central de Fiscalización Estratégica en el SAT; Miguel Ángel Severiano Hernández y Mirella Mirandina Plácido Hernández, ambos de la comisión técnica Fiscal.
En esta primera participación se abordó el tema de la Simulación de operaciones, en la que los representantes de la AGAFF en el SAT destacaron que estas conductas se refieren a la declaración o confesión falsa de lo que en realidad no ha ocurrido y que pueden presentarse de manera absoluta o relativa; es decir, "aquellos actos que nada tienen de real o que están encubiertos de la falsa apariencia que oculta su verdadero carácter".
Ante este panorama, la AGAFF ha emitido diferentes reformas con el objetivo de que la autoridad cuente con mayores herramientas para erradicar estas operaciones, temas que se encuentran establecidos en el CFF y en la LISR.
La simulación, dentro del ejercicio de las facultades de comprobación y gestión, ha permitido identificar diversos esquemas agresivos de evasión y elusión fiscal, a través de la simulación de actos jurídicos, los cuales están relacionados con la materialidad de las operaciones efectuadas por las personas físicas o morales afectadas. Ante este panorama, los ponentes expusieron casos prácticos de cómo se realizan dichas simulaciones.
Acto seguido, el tema del Embargo precautorio fue abordado por Desireé Romero Carrillo, Administradora Central de Devoluciones y Compensaciones en el SAT, e Ignacio Ordaz Murillo, Administrador en el SAT, quienes fueron moderados por Pablo Ramírez Morales y Rodolfo Jerónimo Pérez, de la comisión técnica Fiscal.
Desireé Romero e Ignacio Ordaz se refirieron al embargo precautorio como aquella herramienta legal para garantizar el interés fiscal ante posibles incumplimientos. A tal efecto, se realiza sobre bienes del contribuyente para asegurar que el deudor cubrirá el importe de un crédito que no se ha garantizado o porque concurre una situación de riesgo que trastoca las actuaciones de la autoridad dentro de un procedimiento fiscalizador.
Con esto, los tribunales jurisdiccionales consideran que se trata de una medida preventiva que tiende a asegurar el interés fiscal, lo que implica mantener una expectativa favorable de cobro.
A este respecto, el embargo precautorio es esencial para proteger los intereses fiscales y su aplicación debe ser conforme a derecho; en otras palabras, respetando las garantías individuales de los contribuyentes.
"Conocer interpretaciones y criterios previene conflictos y asegura el cumplimiento", frase con la que cerraron sus intervenciones.
El penúltimo panel se centró en la Defraudación fiscal y sus equiparables, el cual estuvo constituido por María Leticia Bernal Velázquez, Administradora Central de Análisis Técnico Fiscal en el SAT; Saraheli Díaz de León Benard, Administradora en el SAT, quienes fueron coordinadas por Eduardo Sánchez Lemoine y Guadalupe Santos Moreno, de la comisión técnica Fiscal en el Colegio.
Las representantes de la AGAFF establecieron como punto de partida qué se entiende por delito fiscal, el cual definieron como aquella conducta descrita en el Código Fiscal de la Federación (CFF), a la cual se le atribuye una pena de prisión por violar las normas más elementales del sistema tributario. Estos delitos se encuentran clasificados en: acción y omisión; resultado y conductas formales; instantáneo, continuo, permanente y continuado.
Ante la pregunta de por qué la defraudación fiscal es considerada un delito, las especialistas argumentaron que no se castiga el incumplimiento en el pago de las contribuciones, sino el haber engañado de manera dolosa al fisco federal con la intención de no realizar dichos pagos o bien, obtener un beneficio económico indebido. Esto hace que dicha conducta se aleje de la esfera administrativa y sea motivo de sanción penal.
En materia de defraudación fiscal equiparada se expuso que será sancionada con las mismas penas del delito de defraudación fiscal quien consigne en las declaraciones presentadas para efectos fiscales deducciones falsas, ingresos acumulables menores a los realmente obtenidos, valor de actos o actividades menores a los realmente obtenidos o realizados, y erogaciones superiores a los ingresos declarados.
Para cerrar la jornada del 11.° Foro de fiscalización del SAT (AGAFF), se presentó el tema Aspectos generales en materia de actividades vulnerables, integrado por Castor Álvarez Ortiz, Administrador Central de Apoyo Jurídico de Actividades Vulnerables en el SAT; Jessica Analleli Pulido Vázquez, Administradora del SAT; Roberto Iván Colín Mosqueda, de la comisión técnica Fiscal, y Silvia Rosa Matus de la Cruz, de la comisión técnica de Prevención de Lavado de Dinero.
Entrando de lleno en el tema de las actividades vulnerables con enfoque a servicios profesionales: recomendaciones y buenas prácticas, se dijo que el SAT, por medio de visitas de verificación, supervisa el debido cumplimiento de lo establecido en la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita (LFPIORPI). La finalidad es que, con su cumplimiento, los sujetos obligados coadyuven a generar una percepción de riesgo en los sujetos obligados respecto al uso de recursos con origen ilícito, prevenir que los sectores identificados como vulnerables sean utilizados por la delincuencia organizada para integrar los recursos obtenidos en la comisión de actividades delictivas y prevenir la imposición de posibles sanciones administrativas.
El foro fue clausurado por el presidente del Colegio, quien puso de manifiesto que el resultado del evento fue un claro ejemplo de cómo la colaboración entre el Colegio y la AGAFF del SAT logró generar beneficios mutuos y contribuir a un entorno fiscal más justo y eficiente.
El evento fue coordinado por Pablo Cervantes García, Eduardo Arizmendi Salcido y Graciela Rojas Mejía, integrantes de la comisión organizadora del evento.
Eventos recientes
En un acto significativo para el fortalecimiento de la filantropía, este 18 de diciembre se llevó a cabo la firma de un convenio de colaboración entre el Colegio de Contadores Públicos de México y el Centro Mexicano para la Filantropía (Cemefi), el cual ha marcado un antecedente significativo para promover la transparencia, la excelencia y el apoyo a las OSC. Este acuerdo tiene como objetivo principal unir esfuerzos para contribuir a la profesionalización de dichas organizaciones, fortaleciendo su capacidad de gestión y cumplimiento fiscal.La firma del convenio tuvo lugar en las instalaciones del Cemefi y contó con la presencia de Adolfo Ramírez Fernández del Castillo, presidente del Colegio, y Ricardo Bucio Mújica, presidente ejecutivo del Cemefi. Como testigos se dieron cita Orlando Corona Lara, vicepresidente de Normatividad Institucional; María Luisa Ramírez Hernández, directora ejecutiva; integrantes de la comisión de Entidades con Propósitos no Lucrativos; Ivonne Canett Rivas, coordinadora de formación en RSE; y Rosa María Cruz Lesbros, directora de administración Cemefi.Adolfo Ramírez agradeció la presencia de todos y destacó que este convenio es un compromiso real entre ambas instituciones para fortalecer la cooperación. Además, recalcó la importancia de aprovechar la experiencia de los contadores públicos para apoyar a las OSC en la gestión de recursos, promoviendo la filantropía y la transparencia. Asimismo, reconoció, de manera especial, a la contadora Rosa María Cruz Lesbros por su gestión clave en el acuerdo y expresó su esperanza de que este paso marque un antes y un después para la profesión.Por su parte, Ricardo Bucio resaltó la relevancia de la contabilidad y el control financiero en las OSC para garantizar su solidez y transparencia, lo cual es esencial para mantener la confianza de financiadores y la sociedad. Subrayó la importancia de que estas organizaciones cuenten con bases sólidas, especialmente en un entorno donde los ataques políticos y las normativas fiscales son una constante preocupación.Este convenio, gestionado por la comisión de Entidades con Propósitos no Lucrativos del Colegio para fortalecimiento de las OSC, contempla iniciativas como:La realización de diplomados y talleres enfocados en las obligaciones fiscales y de cumplimiento de las OSC en temas contables.La colaboración en el diseño y difusión de la Semana de las Donatarias Autorizadas.La creación de un programa que promueva los servicios pro bono por parte de los contadores.La promoción de la relación entre las OSC en el interior de la República y los Colegios Estatales, así como con el Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP).La invitación a contadores y despachos de contadores a afiliarse al Colegio y participar en el programa de Responsabilidad Social Empresarial.La organización de eventos relacionados con la filantropía y el intercambio de instalaciones, sujeto a disponibilidad.Finalmente, Rosa María Cruz Lesbros subrayó la importancia de la profesionalización en las OSC, señalando que una formación adecuada es clave para evitar errores en su gestión. Agradeció la colaboración entre el Colegio y Cemefi, resaltando que la sinergia entre ambas instituciones fortalecerá el impacto social de las acciones en la comunidad. Concluyó enfatizando el valor de trabajar juntos para lograr objetivos comunes que beneficien a las OSC y a la sociedad.
El 13 de diciembre, se presentó la conferencia Informes de sostenibilidad y la importancia de los temas a revelar en el Colegio. Yaneli Cruz Alvarado, integrante de la comisión de Sustentabilidad; y Sira Corbetta López de Letona, socia fundadora de Sustain Value, compartieron el evento bajo la coordinación de Graciela Enríquez Guadarrama, presidenta de la comisión mencionada previamente.Durante su introducción, las ponentes realizaron un recorrido por la evolución de los reportes de sostenibilidad a lo largo del tiempo. Con ello, Sira Corbeta enfatizó en que los reportes “no solo reflejan datos”, sino que plasman la realidad. Por ello, según complementó Yaneli Cruz, la “transparencia y la rendición de cuentas son pilares fundamentales en las sociedades modernas”.La importancia de estos informes radica en un hecho: la actividad empresarial impacta en las personas. Según describen las especialistas, durante los últimos 30 años hemos atravesado crisis ambientales, sociales y de gobernanza (ASG) que nos han demostrado la importancia del cuidado que debemos tener sobre estas actividades; eso ha generado el impulso para construir sistemas que nos permitan recopilar y reportar datos relevantes para ese cuidado.Como ejemplo de estos sistemas, las ponentes mencionaron los marcos de referencia sustentables. En ellos se plantean guías que, como una brújula, orientan a las empresas al señalar qué actividades impactan, de qué forma lo hacen, cómo deben medirse y de qué forma se deben reportar. De esta manera, se brinda un punto de partida para la recuperación y comunicación de datos en materia de sostenibilidad.El seguimiento de estos marcos conduce a la construcción de instrumentos más específicos, como los estándares. La función de éstos es establecer requerimientos específicos, replicables y detallados sobre qué debe ser reportado y de qué manera en cada tópico que genere un impacto ambiental, social o de gobernanza.Estos sistemas complejos nos permiten medir y, más importante aún, construir objetivos orientados en la sostenibilidad. Al medir se aprende sobre el impacto que generan las actividades empresariales de manera específica, lo que permite aplicar mejoras constantes que continúen con la tendencia del cuidado que se mencionó al inicio de la exposición. Así, las ponentes señalaron que estos sistemas complejos que median las actividades empresariales no deben atenderse solo por un cumplimiento normativo. Adoptar la responsabilidad de los procesos que impactan las realidades de otras personas permite construir propósito dentro de una organización para influir de forma positiva a las sociedades modernas.Los informes de sustentabilidad permiten aprender, compartir y mejorar de forma constante, lo que facilita identificar y corregir el impacto negativo de las actividades empresariales en sus entornos.
Adolfo Ramírez Fernández del Castillo, presidente del Colegio de Contadores Públicos de México, y Héctor Amaya Estrella, presidente del Instituto Mexicano de Contadores Públicos, compartieron el 11 de diciembre su visión sobre el panorama económico y los desafíos que enfrentan las empresas en el 2025.Durante el seminario Cierre del ejercicio fiscal 2024 y panorama económico para los negocios 2025, organizado por Thomson Reuters, ambos expertos destacaron la importancia de adoptar un enfoque estratégico y proactivo para navegar en un entorno cada vez más complejo.Los temas centrales abordados en el seminario incluyeron: Sostenibilidad y ASG (la creciente relevancia de los criterios ambientales, sociales y de gobernanza en la toma de decisiones empresariales); Cambios laborales (nuevas regulaciones y tendencias en el mundo del trabajo que impactan a las organizaciones); Comercio exterior (desafíos y oportunidades que presenta el comercio internacional en un contexto globalizado); Norma de Control de Calidad (nuevos estándares que deben cumplir los profesionales de la contabilidad para garantizar la calidad de sus servicios).Los líderes contables coincidieron en que el 2024 y 2025 serán años cruciales para las empresas mexicanas. El éxito dependerá de la capacidad de las organizaciones para adaptarse a los cambios, anticiparse a las tendencias y cumplir con las nuevas regulaciones."El futuro pertenece a quienes actúan hoy", afirmaron Ramírez Fernández del Castillo y Amaya Estrella, subrayando la importancia de la proactividad y la innovación para enfrentar los desafíos del futuro.