El Colegio llevó a cabo el 19 de junio el evento Síndicos, una jornada que exploró la misión y las funciones de los síndicos, así como los casos de éxito alcanzados mediante su gestión con las autoridades fiscales.
El evento contó con la participación de los expositores José Martín Aguayo Solano y Edyth Ramírez Sánchez, bajo la coordinación de Marycelia García Valle.
Aguayo Solano inició la sesión abordando los antecedentes y fundamentos legales que respaldan las funciones de los síndicos y las autoridades fiscales, con especial énfasis en el artículo 33, fracción II del Código Fiscal de la Federación (CFF). “Este artículo establece que las autoridades fiscales deben crear programas de prevención y resolución de problemas de los contribuyentes (PPRPC), permitiendo a los contribuyentes designar síndicos para su representación”.
Aguayo también detalló los requisitos esenciales para ser síndico, incluyendo la necesidad de ser profesionales del derecho o contaduría, tener experiencia y solvencia moral, y ofrecer sus servicios de manera gratuita. Asimismo, se mencionó que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) puede emitir reglas generales que regulen las funciones de los síndicos.
Durante su intervención, destacó temas clave discutidos en reuniones con autoridades fiscales, como la compensación de cantidades a favor por pagos indebidos de impuestos (ISR e IVA), y los desafíos asociados con la emisión de la opinión de cumplimiento del IMSS cuando el registro patronal está inactivo. Asimismo, habló sobre la solicitud de compensación de saldos a favor en casos de fusión de sociedades, subrayando la importancia de la claridad en los procedimientos fiscales.
En términos de casos de éxito, se resaltó la colaboración entre síndicos y autoridades fiscales que resultó en soluciones efectivas para los contribuyentes. Por ejemplo, se propuso que las aclaraciones del IMSS podrían aceptar el documento “sin opinión” como prueba de no adeudo, facilitando trámites de cancelación en el RFC. Además, se confirmó que las empresas fusionadas pueden compensar saldos a favor, brindando mayor seguridad jurídica en sus operaciones fiscales.
Por su parte, Ramírez Sánchez destacó la relevancia del síndico como representante de los contribuyentes ante las autoridades fiscales. Explicó cómo los síndicos pueden solicitar opiniones sobre la aplicación de normas fiscales, facilitando así el cumplimiento de obligaciones tributarias. Ramírez también mencionó el Programa de Síndicos del Contribuyente, diseñado para fortalecer la relación entre los contribuyentes y las autoridades fiscales, garantizando la defensa de sus derechos y garantías.
Se discutieron varios casos de éxito donde los síndicos lograron resolver inconsistencias en el pago del IVA, problemas con la declaración anual de personas físicas en el Régimen Simplificado de Confianza, y discrepancias en los importes declarados y reportados en los CFDI. “Las intervenciones de los síndicos demostraron su capacidad para aclarar procedimientos, corregir errores y evitar sanciones innecesarias, destacando la efectividad y relevancia de su rol en la comunidad fiscal”.
El evento concluyó con la explicación de los requisitos para ser síndico, enfatizando la necesidad de experiencia y solvencia moral, así como la profesionalización continua. También se abordaron propuestas para actualizar y mejorar los aplicativos de Declaraciones y Pagos (DYP) del SAT, con el fin de facilitar el cumplimiento fiscal y reducir errores. Se hizo un llamado a fortalecer la colaboración entre síndicos y autoridades fiscales para construir un sistema tributario más eficiente y justo.
Eventos recientes
Debido a la puesta en marcha del Plan México presentado por la presidenta Claudia Sheinbaum, el Colegio de Contadores Públicos de México ofreció un curso para informar sobre los principales ejes, sus efectos fiscales y de comercio exterior. Después de exponer los objetivos del plan con visión a 2030, entre los que se encuentran colocar a México en el top 10 de las economías del mundo, elevar la inversión al 25% del PIB, generar 1.5 millones de empleos y aprovechar el nearshoring, entre otros; Gloria Estrada Antón y Enrique Ramírez Luna expusieron los 12 polos de desarrollo del bienestar (Prodebis), beneficiarios principales del plan, así como los ocho sectores de desarrollo: textil y zapatos, farmacéutica, agroindustria, semiconductores, energía, automotriz y electromovilidad, química y petroquímica, viene de consumo y aeroespacial. Durante sus intervenciones ambos comentaron su percepción como un plan ambicioso mediante el que se busca sustituir las importaciones chinas, desarrollar la proveeduría local, promover la formación de profesionales en las áreas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas por sus siglas en inglés); así como los estímulos fiscales, entre los que se encuentran de 3 a 6 años sin pago de ISR si superan los niveles esperados de empleo, reducción del 100% para enajenación de bienes por cuatro años y la deducción inmediata del 100% en activos fijos. Posteriormente, con participación de Rosaura Aguilar Peña y Víctor Manuel Pérez Ruiz, se revisaron las implicaciones en regulaciones, aranceles y tratados comerciales, dentro de las que se encuentra el decreto sobre textiles para proteger la industria nacional, evitar prácticas desleales y aumentar la recaudación en las aduanas, mas no se establecen procesos definidos para su operación. También, se comentó sobre la nueva agencia de transformación digital que busca simplificar trámites y combatir la corrupción mediante una nueva plataforma, que tendrá que superar a su antecesora (ventanilla única) en cuanto a capacidad de atención y se requerirá vencer la resistencia de varias dependencias a subir sus trámites. Finalmente, con el análisis de José Luis Ortiz Coronado y Pablo Cervantes García se revisaron las implicaciones fiscales del plan como la deducción inmediata por cinco años en inversiones, beneficio que no distingue sectores de la producción, es adicional al 25% en capacitación y no está condicionado a la exportación, éstos aunados a otros beneficios como el Programa de la Industria Manufacturera, Maquiladora y de Servicios de Exportación (Immex). Se aclaró que las deducciones inmediatas no son del 100%, sino que van del 35 al 91% según la actividad y tipo de activo, estarán vigente al 30 de diciembre de 2030 y las inversiones deben usarse por lo menos dos años. El beneficio no aplica a activos como automóviles y mobiliario y se tendrá un comité de evaluación que revisará a quienes soliciten participar de estos estímulos. También, se precisó la vigencia de otros decretos como los estímulos fiscales a la región fronteriza norte y sur, a la zona libre de Chetumal y al corredor interoceánico del istmo de Tehuantepec. El curso concluyó con el ofrecimiento del Colegio para generar otras espacios que aborden las reglas de operación y temas específicos derivados del Plan México.
La sostenibilidad es cada vez más relevante para el sector empresarial; reconocer el impacto y responsabilidad que tienen los actores de una empresa en esta materia es fundamental para seguir sumando al bienestar ambiental, social y económico.En este tenor, el 5 de febrero, el Colegio presentó un curso titulado La participación del contralor en la sostenibilidad de las empresas, bajo la coordinación de Jaime Montiel Uribe, integrante de la comisión T. SE Contraloría Financiera. En él, Eduardo Pérez Pérez y Victor Felipe Lozano Avilez, integrantes de la misma comisión, expusieron el papel del contralor en la sostenibilidad empresarial a través de su labor en el control financiero y el control interno.En un primer momento, Eduardo Pérez definió el concepto de desarrollo sostenible y sostenibilidad como la satisfacción de las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para hacer lo mismo. En México, este fue el concepto adoptado por el Consejo Mexicano de Normas de Información Financiera y de Sostenibilidad (CINIF). Además, la sostenibilidad comprende tres pilares fundamentales: Pilar económico.Pilar social.Pilar ambiental.Respecto al papel del contralor en este paradigma dentro de las empresas, Eduardo comentó que es “una figura estratégica en el cumplimiento de las regulaciones de sostenibilidad, pero no puede actuar de manera individual”, por ello es importante tejer una red dentro de la empresa que permita un cumplimiento apropiado de las normativas de sostenibilidad.Aunque adoptar criterios de sostenibilidad pudiera parecer un riesgo para la empresa, al implicar la modificación operativa y de normatividad interna, es importante comparar con los riesgos de no-adopción que pueden ir desde dañar la reputación de la empresa hasta resultar perjudicada legalmente. Aunado a ello, la sostenibilidad brinda oportunidades empresariales, como el acceso a nuevos mercados o la atracción de talento.Además, los expositores señalaron que los objetivos de sostenibilidad están alineados a factores indisociables del sector empresarial, “la búsqueda de rentabilidad, la planeación estratégica y el control interno son parte de las empresas” de forma natural, pero también son objetivos de sostenibilidad. En el caso de la planeación estratégica, por ejemplo, esa planeación permanecerá incompleta si no se consideran estos factores de sostenibilidad, ya que su no-adopción compromete la permanencia de la empresa”. Durante el curso, se exploró la labor del contralor que, en resumen, opera en dos fases: una fase inicial y una fase de seguimiento. Ambas fases fueron detalladas mediante ejemplos prácticos durante la exposición.Para la primera fase el contralor se encarga de un proceso lineal:Identificar riesgos y áreas de oportunidad en materia de sostenibilidad.Establecer lineamientos y políticas que alinean a la empresa con objetivos de sostenibilidad.Coordinar y capacita a equipos para la adopción de objetivos de sostenibilidad.Supervisar la elaboración de un primer informe.Para la segunda fase, la labor del contralor se enfoca en:Mantener la calidad y consistencia de la información reportada.Revisar los resultados de las estrategias empleadas.Pulir las estrategias ya establecidas para su mejora continua.Actualizar los procesos en función de los cambios normativos.Los expositores señalaron que esta labor, aunque parece monumental, no corre por cuenta única del contralor. El contralor, como se mencionó al inicio, “es un ensamble que navega con las demás partes de una empresa con un objetivo en común”. Como ejemplo de ello, se puede considerar que es responsabilidad del contralor promover el uso de herramientas competentes y eficientes para la presentación de los informes de sostenibilidad; pero su labor es comunicar las necesidades de inversión para esa tarea a los departamentos de la empresa que puedan encargarse de dichas necesidades.En resumidas cuentas, el trabajo fundamental del contralor en materia de sostenibilidad es ser nexo entre los actores de una empresa para alinearlos con un objetivo común: el desarrollo sostenible.
El Design Thinking, o pensamiento de diseño, es una metodología creativa para resolver problemas centrada en las necesidades de los usuarios o clientes. Busca crear soluciones innovadoras, efectivas y fáciles de usar, al colocar al usuario en el centro del problema.Ante esta vanguardista forma de implementar estrategias que han brindado resultados positivos para las empresas, el 6 de febrero, el Colegio organizó la conferencia del mes, en modalidad híbrida y gratuita, Design Thinking con Lourdes Serrano, quien es especialista en diseños del mañana por la Universidad Centro.La vicepresidenta de Comunicación e Imagen, Guadalupe Saldívar Olivares, fue la encargada de dar la bienvenida a la ponente, en el que destacó su trayectoria profesional y resaltó cómo esta metodología está transformando la resolución creativa de problemas.Lourdes Serrano, maestra en liderazgo e innovación en sistemas complejos, habló del concepto del Design Thinking y por qué se ha convertido en una herramienta invaluable para abordar desafíos complejos, impulsar la innovación en productos y servicios, fomentar el crecimiento empresarial, entre otros.Para desarrollar este proceso de trabajo es fundamental hacer un análisis de tendencias que permita anticipar el futuro y diseñar soluciones creativas que satisfagan las necesidades cambiantes de los usuarios o clientes. Posteriormente, la estratega desarrolló cuatro temas clave: Análisis de tendencias: desafíos actuales y futuras oportunidades en el sector.Innovación estratégica: importancia de la innovación en el contexto actual.Auditoría de innovación: ¿estamos listos para innovar?Design Thinking como herramienta de trabajo: introducción y su relevancia en el sector contable.Temas que permiten conocer las principales fases del pensamiento de diseño: a) Empatizar o empatía (elemento fundamental de esta metodología de ponerse en el lugar de otras personas, comprender sus necesidades, emociones y perspectivas; en este contexto, es crucial para diseñar productos, servicios y experiencias que realmente satisfagan las necesidades de los usuarios); b) Definir o definición (es la información recopilada durante la fase de "Empatizar"; aquí se analiza y sintetiza para obtener perspectivas valiosas sobre las necesidades y deseos de los usuarios); c) Idear o idealización (se centra en la generación de ideas y soluciones creativas para un problema o desafío específico; busca soluciones innovadoras y centradas en el usuario). d) Prototipar (las ideas se materializan y se convierten en prototipos o modelos; iterar para encontrar tipos de mejora). e) Probar (en esta última fase, se implementan prototipos de una solución diseñada para resolver un problema; probar es obtener retroalimentación de los usuarios y aprender sobre cómo funciona la solución en un entorno real). Lourdes Serrano, a lo largo de su intervención, realizó una serie de dinámicas para dejar claro cómo aplicar esta metodología en la vida cotidiana, destacando de que el Design Thinking no sólo es una herramienta de trabajo valiosa para el ámbito profesional, sino también en el personal, “una forma de pensar que se puede aplicar a todos los aspectos de la vida”.Como cierre de la ponencia, Serrano recalcó que el pensamiento de diseño ofrece un marco sólido y adaptable para la innovación y la mejora continua. "Al adoptar esta metodología, se puede mejorar la capacidad de comprender a las personas, generar ideas creativas y llevarlas a la práctica de forma exitosa", concluyó.