Como parte de las actividades realizadas durante la Semana Nacional de Auditoría Gubernamental, que inauguró el Colegio el 23 y que culminará el próximo 26 de agosto, llevó a cabo su segundo día de actividades, que contó con la asistencia de representantes de la Secretaría de la Función Pública (SFP), quienes hablaron de la auditoría financiera y de su cumplimiento, del control y auditoría a la obra pública, así como del fortalecimiento de la fiscalización.
Las disertaciones estuvieron al frente de Roberto Salcedo Aquino, secretario de la Función Pública; Nicolás Domínguez García, coordinador de auditoría financiera y de cumplimiento en la SFP; Eduardo Gurza Curiel, titular de la unidad de control y auditoría de la obra pública en la SFP; Gerardo González de Aragón Rodríguez, presidente del consejo consultivo de la AMDAD.
El Colegio estuvo representado por los comisionados técnicos de Contabilidad y Auditoría Gubernamental, Benjamín Reyes Torres (presidente de la comisión); Alfredo Cristalinas Kaulitz (coordinador de cursos de la comisión), y Luis Barajas González; además de la integrante de la comisión técnica de Sector Empresa de Auditoría Interna, María del Rocío Hernández Romero.
La conferencia magistral del día la encabezó el secretario de la Función Pública, quien abordó el tema de los retos actuales que tienen como institución y sobre la trascendencia de las agrupaciones de profesionistas en el cumplimento de su compromiso con la sociedad y lo significativo que resulta su colaboración con el sector público.
A este respecto dijo, que en la tarea de velar por el desarrollo de una buena labor profesional cobran relevancia los estatutos y códigos emitidos por los colegios de profesionistas como instrumentos que contienen las actas de actuación basadas en la ética del bien común.
En tal sentido, “los contadores sirven al interés público al poseer una sólida formación ética con apego a los principios de integridad, honradez, confidencialidad, probidad y resguardo del secreto profesional”.
En el ámbito de competencia de la SFP mencionó los dos ejes con los que el gobierno actual está trabajando a efecto de abatir la corrupción y la impunidad: eficacia y probidad.
La eficacia como cualidad de alcanzar los objetivos institucionales y las metas propuestas. En el ámbito de la administración pública, se asocia con la instauración de una administración por resultados, y constituye un factor prioritario para la toma de decisiones, la ejecución de las acciones de gobierno y la evaluación de éstas.
“En el impulso de la eficacia gubernamental la SFP tiene como tarea esencial redoblar los esfuerzos para impulsar un gobierno competente, que procure la mejora constante del quehacer gubernamental, mediante la innovación y simplificación administrativa, la adopción de las mejores prácticas de la gestión pública, el análisis de riesgos y el control de los procesos con base en los resultados de las políticas públicas”.
Con respecto a la probidad, el concepto alude al término de honestidad, lo cual se traduce en un gobierno austero, honesto y transparente sustentado en los principios de legalidad, honradez, lealtad, imparcialidad y eficiencia.
“Un gobierno eficaz aumenta la credibilidad ciudadana en las instituciones y en las personas. La probidad produce confianza y ésta promueve la cooperación entre gobierno y sociedad en la lucha contra la corrupción y la impunidad”.
En cuanto a los retos que la SFP enfrenta en la actualidad, Salcedo Aquino dijo que el principal desafío está establecido en el Plan Nacional de Desarrollo (PND), que es erradicar la corrupción, el dispendio y la frivolidad.
“La SFP tiene la gran responsabilidad de vigilar que los recursos de que disponga el estado sean administrados con eficiencia, eficacia y economía; transparencia y honradez para satisfacer los objetivos a los que estén destinados”.
Asimismo, agregó que para concretar la misión de encomienda por parte del mandato constitucional y de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, se han estructurado dos documentos derivados del PND:
El primero es un programa transversal de combate a la corrupción y a la impunidad, el cual se trabajó en colaboración con la SHCP bajo el nombre del Programa Nacional de Combate a la Corrupción y a la Impunidad y de Mejora de la Gestión Pública, que contiene las líneas orientadoras del programa de trabajo que representan los retos a enfrentar:
1. Combatir las causas y efectos de la corrupción por medio de la prevención y del control interno.
2. Reducir los niveles de impunidad administrativa mediante el fortalecimiento de la capacidad gubernamental para imponer sanciones administrativas, la mejora de los procesos de investigación sobre presuntas conductas irregulares y la identificación, mitigación y sanción de los conflictos de intereses.
3. Promover la eficacia en la cuestión gubernamental y asegurar que se cumplan las metas de los programas presupuestarios, impulsar la austeridad en el gasto, incrementar la calidad y resultado del ejercicio de los recursos públicos.
4. Impulsar la profesionalización, gestión eficiente de los recursos humanos.
5. Asegurar el uso eficiente y responsable de los bienes del estado mexicano.
“Los dos programas otorgan especial relevancia al fortalecimiento a la fiscalización y de las capacidades institucionales para reducir los niveles de impunidad”.
El titular de la SFP agregó que dentro de los retos implícitos en los programas referidos se suma uno más, que consiste en la consolidación del Sistema Nacional Anticorrupción (SNA) y del Sistema Nacional de Fiscalización (SNF).
"El SNA aprobó la política nacional anticorrupción, la cual tiene como propósito asegurar la coordinación de acciones de los entes públicos del estado mexicano y el involucramiento de la sociedad en el combate a la corrupción en todos los niveles de gobierno. La política consigna que es necesario vigorizar el funcionamiento del SNA, cuyo comité coordinador está integrado por la SFP, la ASF, el Comité de Participación Ciudadana, la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción, el Consejo de la Adjudicatura Federal, el Instituto Nacional de Transparencia y Acceso a la Información y el Tribunal Federal de Justicia Administrativa”.
Para avanzar en la consecución de este propósito, la SFP se ha propuesto a trabajar en consolidar el SNF mediante la coordinación entre los 32 órganos estatales de control y los órganos de fiscalización superior de los congresos locales con la finalidad que los actos de fiscalización sean homogéneos en metodología, rigor técnico e intencionalidad, a efecto de optimizar la obtención de resultados, acciones con las que contribuye al fortalecimiento del SNA.
Salcedo Aquino cerró su participación al comentar que los colegios de profesionistas reafirman el compromiso social en México. “Pertenecer a uno, no es una obligación, pero sí es un privilegio”.
Con la exposición del tema Indicadores y retos de la fiscalización en México, González de Aragón hizo un análisis crítico de cómo se encuentra el SNA, del cual comentó que hasta el momento no se ha cumplido con el objeto de su creación, planteando el dilema de su reestructuración o desaparición.
Por lo que se refiere al tema de los retos de la fiscalización, mencionó que el verdadero sentido de la auditoría radica en mejorar la gestión de las empresas, tanto públicas como privadas.
“La reputación del garrote es reflejo de la impunidad que padecemos por acostumbrarnos a vivir en la corrupción. El compromiso que como profesionales adquirimos con la sociedad, debe ser honrado como premisa fundamental de la oferta de la acción ciudadana, reflejo de una verdadera vocación de servicio en beneficio del país, sin ceder a tentaciones del poder que traicionan el interés común de una nación”, concluyó el presidente del consejo consultivo de la AMDAD.
Mientras tanto, Domínguez García expuso sobre la Auditoría financiera y de cumplimiento, en la que destacó que la SFP cuenta con un marco metodológico en el que se realiza el proceso de la fiscalización y los elementos que la componen; así como la definición precisa de las etapas que integran dicho proceso: planeación, ejecución, informes y seguimiento.
En lo que concierne a las auditorías financieras y de cumplimiento, se plasmó y explicó el contexto del universo del sujeto y el objeto de la fiscalización, y su enfoque en el ámbito gubernamental.
“El personal comisionado, antes de practicar el acto de fiscalización, debe elaborar la guía del acto de fiscalización, en la que se establezcan los procedimientos y pruebas de auditoría, se describan los objetivos específicos, las actividades y el tiempo estimado para su ejecución y se pueda determinar el universo, muestra y alcance”.
Eduardo Gurza Curiel, último expositor de la tarde, se centró en el marco jurídico para la fiscalización de obra pública, al respecto dijo que este acto legal tiene su base en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, en la Ley de Obras Públicas y Servicios Relacionados con las mismas y su reglamento; es decir, que la obra pública debe ajustarse a la normatividad y legislación aplicable, siendo el acto de fiscalización el medio de comprobación de dichas circunstancias.
“La obra pública se refiere a toda construcción, rehabilitación, remodelación, en edificaciones o infraestructura, que se realiza y que son efectuadas por el gobierno, mismas que tienen como misión beneficiar a la población”.
Dentro del proceso de fiscalización figura la planeación, ejecución, informe y seguimiento, siendo la planeación de auditoría a obra pública en la que se establece el tipo de obra que se va a fiscalizar, el tipo de contrato y bajo qué ejercicio fiscal.
El titular de titular de la unidad de control y auditoría de la obra pública en la SFP cerró su actuación con los conceptos de auditoría.
Eventos recientes
El 28 de abril se presentó en el colegio el curso Criterios no vinculativos para efectos del informe fiscal, SIPRED. En el evento, bajo la coordinación de Teresa Cruz Rodríguez, representante de la comisión técnica de Auditoría Fiscal, se presentaron las consideraciones para tener en cuenta sobre los criterios no vinculativos contenidos en distintos cuerpos normativos.Para cubrir el tema, se contó con la valiosa participación de Manuel Corral Moreno y Álvaro Enrique Cordón Álvarez, integrantes de comisión mencionada previamente.Antes de comenzar, los contadores señalaron la importancia de los criterios no vinculativos ya que, aunque no tienen fuerza legal obligatoria, su relevancia permite alinear los tres elementos o perspectivas que convergen durante el informe fiscal: la autoridad fiscal, el contribuyente y el auditor; de esta forma, estos criterios permiten dar cuenta de la forma en que el sujeto pasivo (la autoridad) interpreta una normativa para orientar al sujeto activo (el contribuyente).Además, se comentó que, pese a que el contribuyente no tiene la obligación de considerar estos criterios vinculantes, “el auditor tiene la obligación de revelar las discrepancias entre los criterios de la autoridad fiscal y el contribuyente”, ya que en caso de no hacerlo puede ser copartícipe de un encubrimiento de discrepancias fiscales.Una vez establecido ese precedente, los ponentes detallaron los criterios no vinculativos relacionados con distintos cuerpos normativos, comenzando con el Código Fiscal de la Federación (CFF), la Ley de Impuesto Sobre la Renta (LISR), la Ley de Impuesto al Valor Agregado (LIVA), la LIEPS (Ley de Impuesto Especial sobre Producción y Servicios) y la Ley de Ingresos sobre Hidrocarburos (LISH). Para cada apartado, los expositores comentaron los criterios no vinculativos aplicables a cada conjunto de leyes y ejemplos prácticos que permitieron profundizar en ellos, desde aquellos relacionados con la expedición, timbrado y entrega de CFDI; la base gravable del IEPS en la prestación de servicios de juegos con apuestas y sorteos; la deducción de pagos a sindicatos; los gastos a favor de terceros; entre otros.
En la conferencia universitaria de abril, el tema principal fue los Instrumentos auxiliares de fiscalización del SAT, un evento que contó con la destacada participación de la Escuela Superior de Comercio y Administración (ESCA) Tepepan. David Osorio Cetina, docente de referida institución educativa, tuvo la responsabilidad de explicar en detalle los mecanismos y herramientas que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) emplea para respaldar y complementar sus facultades de comprobación. Su ponencia se centró en cómo estos instrumentos ayudan a identificar posibles incumplimientos fiscales por parte de los contribuyentes. El curso, que se ofreció de manera gratuita en un formato híbrido el 24 de abril, fue inaugurado por el vicepresidente de Vinculación Universitaria, Héctor Vázquez González, junto con el profesor de la ESCA Tepepan, Hugo Rodríguez Barbosa. Durante su presentación, Osorio Cetina hizo hincapié en la importante diferencia entre estos instrumentos auxiliares y las facultades de comprobación directas del SAT, como las visitas domiciliarias, revisiones de gabinete y revisiones electrónicas. Subrayó que los instrumentos auxiliares no son actos de fiscalización en sí, sino que ofrecen información y elementos valiosos para que el SAT pueda ejercer sus facultades de manera más eficiente y selectiva. En este contexto, la recomendación más importante es prestar atención a los comunicados emitidos por la autoridad fiscal. Este tema está estrechamente relacionado con el control interno de las empresas, por lo que es esencial mantener un diálogo con las áreas de contabilidad y, si es necesario, con asesores fiscales. Al recibir un comunicado del SAT, es crucial verificar la información que la autoridad presenta. Por ejemplo, si el SAT notifica la omisión de la declaración anual, se debe corroborar de manera interna el estado de dicha obligación. Una de las grandes ventajas en el ámbito de las vigilancias profundas es que el cumplimiento que se realiza después de recibir un comunicado se considera aún como algo espontáneo. Según el artículo 72.° del Código Fiscal de la Federación (CFF), “si se presentan las declaraciones de manera espontánea, se está exento de sanciones por parte de la autoridad”, destacó el también abogado en Derecho. “Así que, aunque llegue una notificación, si se presenta la declaración después, sigue siendo considerada espontánea. Esto es muy diferente a un requerimiento formal por no cumplir con las obligaciones, donde la espontaneidad ya no cuenta”. La oportunidad de corregir la situación fiscal sin tener que enfrentar multas u otras sanciones es un gran beneficio para el contribuyente. Por último, David Osorio destacó la importancia de visitar la página oficial del SAT y la plataforma de gobierno abierto, donde se publican cifras de recaudación que muestran lo valiosos que son estos instrumentos auxiliares y la vigilancia constante en la labor recaudatoria del SAT. "La eficiencia que han demostrado estas herramientas ha asegurado su uso continuo, marcando un avance firme en la estrategia de fiscalización, ya que permiten una recaudación significativa sin necesidad de ejercer facultades de comprobación directas", concluyó.
En el entorno empresarial que al pasar de los años se ha vuelto más dinámico, complejo y digitalizado, la función de auditoría interna está llamada a evolucionar. Así lo expuso Edgar Cruz Cruz, miembro de la comisión SE Auditoría Interna, el pasado 11 de abril durante su presentación en el curso Auditoría Interna Ágil, en la cual compartió un enfoque innovador basado en metodologías ágiles como scrum, lean y kanban, aplicadas con éxito en diversos sectores más allá del desarrollo de software.En el evento, coordinado por Armando Patiño Torres, de comisión mencionada, Cruz Cruz destacó que estas metodologías, lejos de sustituir los métodos tradicionales, los complementan y potencian, permitiendo dividir auditorías extensas en entregables más pequeños y manejables, optimizando tiempos y enfocándose en lo verdaderamente crítico. “Se trata de entregar valor desde etapas tempranas, mantener ciclos de mejora continua y alinear la auditoría con los objetivos estratégicos del negocio”, puntualizó.En su presentación profundizó en la aplicación de scrum dentro de la auditoría interna. Cruz explicó cómo estructurar el trabajo en sprints (ciclos de máximo cuatro semanas), donde se planifican tareas específicas, se realizan reuniones diarias de seguimiento y se entrega un producto final por cada ciclo: desde hallazgos hasta informes completos. En ese sentido, definió los roles del proceso: el product owner, el scrum master y el equipo de auditores, quienes trabajan de manera colaborativa, autónoma y adaptativa.Uno de los ejemplos más ilustrativos fue el caso ficticio de la empresa “El Conejo Feliz”, donde la auditoría al proceso “orden al pago” fue segmentada en sprints semanales, lo que permitió realizar entregas constantes y mantener una alta alineación con las áreas auditadas. Con ello, se demostró que incluso en equipos pequeños, estas metodologías pueden mejorar la trazabilidad, la velocidad de respuesta y la capacidad de adaptación ante cambios o nuevos hallazgos.Durante su intervención, Cruz hizo hincapié en que la adopción de metodologías ágiles requiere una cultura organizacional madura, liderazgo comprometido y equipos capacitados. Identificó como principal obstáculo la resistencia al cambio, y resaltó la importancia de comunicar claramente los beneficios de este enfoque dentro de la organización.También abordó la relevancia de contar con manuales de auditoría actualizados y vivos, ajustados a normas internacionales, pero con flexibilidad para incorporar enfoques ágiles. En ese sentido, se invitó a los asistentes a reflexionar sobre la pertinencia de sus propios marcos de trabajo y la necesidad de incorporar valores y principios ágiles como la colaboración, la adaptación al cambio y la entrega continua de valor.Además de los aspectos técnicos, la charla abordó temas estratégicos. Edgar Cruz subrayó la necesidad de que la auditoría interna esté alineada con la gestión de riesgos empresariales (ERM) y participe activamente en el cumplimiento y desarrollo del negocio. Enfatizó que la oportunidad en la entrega de informes es esencial, pues auditorías que se entregan meses después pueden perder relevancia. “La auditoría debe prevenir, no solo registrar errores del pasado”, afirmó.Finalmente, se compartieron ejemplos de organizaciones que ya están aplicando con éxito estas metodologías en sectores como salud, finanzas, manufactura y tecnología, demostrando que el enfoque ágil es viable en organizaciones de cualquier tamaño, siempre que se adapte a sus necesidades específicas.