Dos mil veinticuatro es un año especial para la Contaduría Pública, pues se cumplen 100 años de la fundación del Despacho Roberto Casas Alatriste (DeRCA). En conmemoración del centenario, los exsocios del Despacho Roberto Casas Alatriste (“exDeRCAs”), junto con el Colegio de Contadores Públicos de México organizaron el evento Ética, calidad y servicio, 100 años de la fundación del Despacho Roberto Casas Alatriste.
La ceremonia fue conducida por Alberto Kuri, exDeRCA. La apertura corrió a cargo del presidente del Colegio, Adolfo Ramírez Fernández del Castillo, quien además de reconocer la trayectoria de los presentes dentro del despacho, recalcó la vocación de Roberto Casas Alatriste (don Roberto) por la auditoría y que lo llevo a fundar el despacho que lleva su nombre. Asimismo, recordó que, en su honor, el Colegio inauguró, en 1988,el salón presidentes “Roberto Casas Alatriste” como parte de sus instalaciones.
Enseguida Ana Paula Jiménez, socia directora de PwC compartió un mensaje especial y reconoció estar siempre ligada a DeRCA, pues su padre fue parte del despacho. Asimismo, reconoció la aportación de don Roberto y los socios, quienes han dejado un compromiso con la calidad que ha sentado las bases para que hoy PwC sea reconocida como una firma integral, pues DeRCA se incorporó con PwC en 1998.
Acto seguido se desarrolló un panel sobre ética, calidad y servicio como legado de la cultura del Despacho Roberto Casas Alatriste y que hoy continúa en quienes fueron sus socios. Fue moderado por Federico Casas Alatriste Urquiza, exDeRCA y nieto de Roberto Casas Alatriste, quien además compartió vivencias y agradeció a quienes formaron parte de la historia de DeRCA como José Pérez Oronoz, Alberto Núñez Esteva y Manuel Resa, entre otros.
Dentro del panel, Pedro Casas Alatriste Loperena, bisnieto de don Roberto, compartió su semblanza, dentro de la que destaca su trayectoria como diputado en Puebla y en el Distrito Federal y posteriormente como representante del gobierno mexicano para la renegociación de la deuda en Estado Unidos en 1922 y que derivó en el Tratado de Bucareli, además de contribuciones dentro del servicio público, previo a su incitativa de aperturar un despacho propio. Comentó: “Creo que el joven Roberto Casas Alatriste fue alguien sumamente comprometido en la creación de instituciones, un joven convencido de actuar siempre con rectitud y transparencia, un pionero en la transparencia en su vida pública como diputado”.
Felipe Pérez Cervantes, quien se integró a DeRCA en 1964, reconoció la labor de don Roberto para formar una institución de prestigio que ofreciera servicios profesionales a empresas, en apoyo de México, y que pudiera representar con ética, con calidad y con vocación de servicio. También, resaltó la labor de don Roberto por combinar la actividad profesional y la labor docente, ideología que trasladó al despacho: “Había mucho entrenamiento y sobre todo una competencia genial y sana. Lo cual nos hacía también un servicio profesional, muy productivo, porque cada vez que competíamos teníamos más clientes y trabajábamos mejor” expresó.
Por su parte, Raúl González Lima, exDeRCA compartió su experiencia dentro del despacho durante los años ochenta, al llevar los primeros proyectos de empresa para colocarlas dentro de la bolsa mexicana de valores, y la competencia interna que se vivía entre los grupos de auditoría. También, recalcó los principios que se vivían en el despacho, conceptos de integridad, objetividad, competencia, diligencia profesional, confidencialidad y comportamiento profesional que hoy son pilares del código de ética profesional. Recalcó: “Aprendí desde cosas como el cuidado de una agenda, cómo cargar las horas correctas al cliente, hasta cómo decirle “no” a un cliente a costa de perderlo. Así, de ese tamaño es lo que yo aprendí en el Despacho Roberto Cáceres Alatriste, en términos de ética”.
Ariadna Muñiz Patiño, exDeRCA reveló su trayectoria dentro del despacho, los desafíos que enfrentó como mujer ante un ambiente profesional masculino, y que su tenacidad, y gracias a las oportunidades que más tarde adoptó el despacho, se convirtió en la primera mujer en ser nombrada como socia: “Yo creo que me enamoré de la firma por el ambiente. Era una gran familia, se trabajaba muchísimo, me sentía muy contenta, y lo fui. Me di cuenta de que quería hacer carrera ahí y ser socia. También ahí conocí a mi esposo, él también llegó a ser socio de la firma. Trabajé algunos años en la oficina de Nueva York y durante ese periodo se dio la fusión con PwC”.
Para concluir el panel, Manuel Ferrón Solís, también exDeRCA compartió como la labor diaria que requería flexibilidad en los cierres para clientes como GNP, Telmex, Televisa y Comercial Mexicana, así como el registro manual en hojas de 7 columnas; la colocación de empresas mexicanas en la bolsa de valores de Nueva York; y la atención directa por parte de los socios del despacho para el resto de los empleados. Expresa: “ Tú te sentabas a hacer una cuenta, y el socio del despacho buscaba realmente cómo hacer, no perfecto tu trabajo, que fundamentalmente era la auditoría, sino qué más le doy al cliente ¿cómo ir más allá? Se hablaba de la satisfacción del cliente.”
Posteriormente, Federico Casas Alatriste entregó reconocimientos a exsocios de DeRCA y a exsocios directores, algunos de ellos representados por familiares. La conmemoración concluyó con un brindis de honor en el que, bajo un ambiente del música y fraternidad, convivieron lo participantes, entre los que se encontraron colegas, familiares e invitados del Colegio de Contadores Públicos de México.
Eventos recientes
El 28 de abril se presentó en el colegio el curso Criterios no vinculativos para efectos del informe fiscal, SIPRED. En el evento, bajo la coordinación de Teresa Cruz Rodríguez, representante de la comisión técnica de Auditoría Fiscal, se presentaron las consideraciones para tener en cuenta sobre los criterios no vinculativos contenidos en distintos cuerpos normativos.Para cubrir el tema, se contó con la valiosa participación de Manuel Corral Moreno y Álvaro Enrique Cordón Álvarez, integrantes de comisión mencionada previamente.Antes de comenzar, los contadores señalaron la importancia de los criterios no vinculativos ya que, aunque no tienen fuerza legal obligatoria, su relevancia permite alinear los tres elementos o perspectivas que convergen durante el informe fiscal: la autoridad fiscal, el contribuyente y el auditor; de esta forma, estos criterios permiten dar cuenta de la forma en que el sujeto pasivo (la autoridad) interpreta una normativa para orientar al sujeto activo (el contribuyente).Además, se comentó que, pese a que el contribuyente no tiene la obligación de considerar estos criterios vinculantes, “el auditor tiene la obligación de revelar las discrepancias entre los criterios de la autoridad fiscal y el contribuyente”, ya que en caso de no hacerlo puede ser copartícipe de un encubrimiento de discrepancias fiscales.Una vez establecido ese precedente, los ponentes detallaron los criterios no vinculativos relacionados con distintos cuerpos normativos, comenzando con el Código Fiscal de la Federación (CFF), la Ley de Impuesto Sobre la Renta (LISR), la Ley de Impuesto al Valor Agregado (LIVA), la LIEPS (Ley de Impuesto Especial sobre Producción y Servicios) y la Ley de Ingresos sobre Hidrocarburos (LISH). Para cada apartado, los expositores comentaron los criterios no vinculativos aplicables a cada conjunto de leyes y ejemplos prácticos que permitieron profundizar en ellos, desde aquellos relacionados con la expedición, timbrado y entrega de CFDI; la base gravable del IEPS en la prestación de servicios de juegos con apuestas y sorteos; la deducción de pagos a sindicatos; los gastos a favor de terceros; entre otros.
En la conferencia universitaria de abril, el tema principal fue los Instrumentos auxiliares de fiscalización del SAT, un evento que contó con la destacada participación de la Escuela Superior de Comercio y Administración (ESCA) Tepepan. David Osorio Cetina, docente de referida institución educativa, tuvo la responsabilidad de explicar en detalle los mecanismos y herramientas que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) emplea para respaldar y complementar sus facultades de comprobación. Su ponencia se centró en cómo estos instrumentos ayudan a identificar posibles incumplimientos fiscales por parte de los contribuyentes. El curso, que se ofreció de manera gratuita en un formato híbrido el 24 de abril, fue inaugurado por el vicepresidente de Vinculación Universitaria, Héctor Vázquez González, junto con el profesor de la ESCA Tepepan, Hugo Rodríguez Barbosa. Durante su presentación, Osorio Cetina hizo hincapié en la importante diferencia entre estos instrumentos auxiliares y las facultades de comprobación directas del SAT, como las visitas domiciliarias, revisiones de gabinete y revisiones electrónicas. Subrayó que los instrumentos auxiliares no son actos de fiscalización en sí, sino que ofrecen información y elementos valiosos para que el SAT pueda ejercer sus facultades de manera más eficiente y selectiva. En este contexto, la recomendación más importante es prestar atención a los comunicados emitidos por la autoridad fiscal. Este tema está estrechamente relacionado con el control interno de las empresas, por lo que es esencial mantener un diálogo con las áreas de contabilidad y, si es necesario, con asesores fiscales. Al recibir un comunicado del SAT, es crucial verificar la información que la autoridad presenta. Por ejemplo, si el SAT notifica la omisión de la declaración anual, se debe corroborar de manera interna el estado de dicha obligación. Una de las grandes ventajas en el ámbito de las vigilancias profundas es que el cumplimiento que se realiza después de recibir un comunicado se considera aún como algo espontáneo. Según el artículo 72.° del Código Fiscal de la Federación (CFF), “si se presentan las declaraciones de manera espontánea, se está exento de sanciones por parte de la autoridad”, destacó el también abogado en Derecho. “Así que, aunque llegue una notificación, si se presenta la declaración después, sigue siendo considerada espontánea. Esto es muy diferente a un requerimiento formal por no cumplir con las obligaciones, donde la espontaneidad ya no cuenta”. La oportunidad de corregir la situación fiscal sin tener que enfrentar multas u otras sanciones es un gran beneficio para el contribuyente. Por último, David Osorio destacó la importancia de visitar la página oficial del SAT y la plataforma de gobierno abierto, donde se publican cifras de recaudación que muestran lo valiosos que son estos instrumentos auxiliares y la vigilancia constante en la labor recaudatoria del SAT. "La eficiencia que han demostrado estas herramientas ha asegurado su uso continuo, marcando un avance firme en la estrategia de fiscalización, ya que permiten una recaudación significativa sin necesidad de ejercer facultades de comprobación directas", concluyó.
En el entorno empresarial que al pasar de los años se ha vuelto más dinámico, complejo y digitalizado, la función de auditoría interna está llamada a evolucionar. Así lo expuso Edgar Cruz Cruz, miembro de la comisión SE Auditoría Interna, el pasado 11 de abril durante su presentación en el curso Auditoría Interna Ágil, en la cual compartió un enfoque innovador basado en metodologías ágiles como scrum, lean y kanban, aplicadas con éxito en diversos sectores más allá del desarrollo de software.En el evento, coordinado por Armando Patiño Torres, de comisión mencionada, Cruz Cruz destacó que estas metodologías, lejos de sustituir los métodos tradicionales, los complementan y potencian, permitiendo dividir auditorías extensas en entregables más pequeños y manejables, optimizando tiempos y enfocándose en lo verdaderamente crítico. “Se trata de entregar valor desde etapas tempranas, mantener ciclos de mejora continua y alinear la auditoría con los objetivos estratégicos del negocio”, puntualizó.En su presentación profundizó en la aplicación de scrum dentro de la auditoría interna. Cruz explicó cómo estructurar el trabajo en sprints (ciclos de máximo cuatro semanas), donde se planifican tareas específicas, se realizan reuniones diarias de seguimiento y se entrega un producto final por cada ciclo: desde hallazgos hasta informes completos. En ese sentido, definió los roles del proceso: el product owner, el scrum master y el equipo de auditores, quienes trabajan de manera colaborativa, autónoma y adaptativa.Uno de los ejemplos más ilustrativos fue el caso ficticio de la empresa “El Conejo Feliz”, donde la auditoría al proceso “orden al pago” fue segmentada en sprints semanales, lo que permitió realizar entregas constantes y mantener una alta alineación con las áreas auditadas. Con ello, se demostró que incluso en equipos pequeños, estas metodologías pueden mejorar la trazabilidad, la velocidad de respuesta y la capacidad de adaptación ante cambios o nuevos hallazgos.Durante su intervención, Cruz hizo hincapié en que la adopción de metodologías ágiles requiere una cultura organizacional madura, liderazgo comprometido y equipos capacitados. Identificó como principal obstáculo la resistencia al cambio, y resaltó la importancia de comunicar claramente los beneficios de este enfoque dentro de la organización.También abordó la relevancia de contar con manuales de auditoría actualizados y vivos, ajustados a normas internacionales, pero con flexibilidad para incorporar enfoques ágiles. En ese sentido, se invitó a los asistentes a reflexionar sobre la pertinencia de sus propios marcos de trabajo y la necesidad de incorporar valores y principios ágiles como la colaboración, la adaptación al cambio y la entrega continua de valor.Además de los aspectos técnicos, la charla abordó temas estratégicos. Edgar Cruz subrayó la necesidad de que la auditoría interna esté alineada con la gestión de riesgos empresariales (ERM) y participe activamente en el cumplimiento y desarrollo del negocio. Enfatizó que la oportunidad en la entrega de informes es esencial, pues auditorías que se entregan meses después pueden perder relevancia. “La auditoría debe prevenir, no solo registrar errores del pasado”, afirmó.Finalmente, se compartieron ejemplos de organizaciones que ya están aplicando con éxito estas metodologías en sectores como salud, finanzas, manufactura y tecnología, demostrando que el enfoque ágil es viable en organizaciones de cualquier tamaño, siempre que se adapte a sus necesidades específicas.