El Colegio, a través de su comisión SE Entidades con Propósitos no Lucrativos, celebró el 7 y 8 de junio el taller de Obligaciones legales, contables y fiscales para donatarias. Este evento presentado por Adolfo David Fonseca Trejo, Mario Fernando Medina López, Ivonne Canett Rivas y Gemma Sáez Banús, integrantes de la comisión organizadora, se profundizó en las obligaciones y mejores prácticas para el correcto funcionamiento de las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC).
Entrando en tema, Fonseca Trejo inició el taller hablando sobre las bases jurídicas que regulan a las OSC en México. "Es fundamental que cada organización tenga claridad sobre su acta constitutiva, la cual debe incluir elementos como la razón social, el objeto social y el domicilio, entre otros", afirmó.
Además, explicó la estructura de administración de una asociación civil, destacando los roles y responsabilidades del consejo directivo y la mesa directiva. Fonseca Trejo enfatizó la relevancia de la cláusula irrevocable de transmisión de patrimonio y las actividades que permiten la autorización para recibir donativos deducibles según el Artículo 79 de la Ley del Impuesto sobre la Renta (LISR). "El cumplimiento de esta cláusula es crucial para mantener la transparencia y la confianza de los donantes", agregó.
En su turno, Medina López, encargado de los aspectos contables, abordó la importancia de la elaboración correcta de los estados financieros. "Las Normas de Información Financiera (NIF) son esenciales para la claridad y transparencia en la presentación de los estados financieros de las entidades no lucrativas", explicó.
Durante su presentación, se refirió a la NIF B-16, que detalla las características de los estados financieros de estas entidades, y la NIF E-2, que regula el reconocimiento de donativos. "La transparencia en la información financiera es vital para la confianza de los donantes y la sostenibilidad a largo plazo de las organizaciones", subrayó.
Medina López también habló sobre la convergencia de las normas contables locales con las internacionales, como el FASB ASU 2016-14 y la IAS-1, adaptadas para EPNL. "Es crucial que las entidades adopten un adecuado sistema contable que facilite la eficiencia operativa y asegure la continuidad de sus actividades", concluyó.
Por su parte, Canett Rivas se enfocó en los aspectos administrativos, destacando la gestión de recursos humanos y el control interno. "Una gestión adecuada de recursos humanos, tanto remunerados como voluntarios, es esencial para el éxito de las organizaciones".
En ese sentido, detalló la importancia de asignar responsabilidades claras y formalizar las relaciones laborales. Sobre el control interno, Canett Rivas afirmó que el control interno es un proceso integral y continuo que busca salvaguardar los activos y asegurar la confiabilidad de la información financiera.
También discutió la procuración de fondos y la necesidad de una comunicación transparente con los donantes. "La confianza y el compromiso con la causa son fundamentales para la recaudación de fondos efectiva", añadió.
Para cerrar su participación, comentó que debe ser esencial contar con un buen control interno y una estrategia de procuración de fondos sólida para la transparencia y el crecimiento sostenible de las donatarias.
Para finalizar con el evento, Sáez Banús habló sobre los aspectos fiscales que afectan a las donatarias. Explicó que "las donatarias autorizadas están reguladas bajo el Título III de la Ley del Impuesto Sobre la Renta (LISR), en particular en los artículos 79 al 89, y las reglas de la Resolución Miscelánea Fiscal".
Sáez Banús destacó la importancia de emitir correctamente los Comprobantes Fiscales Digitales por Internet (CFDI) y presentar declaraciones fiscales para mantener la autorización de recibir donativos deducibles.
También compartió las medidas de prevención de lavado de dinero y financiamiento al terrorismo, y las obligaciones de transparencia y rendición de cuentas al público. "Documentar adecuadamente todas las operaciones es esencial para asegurar la deducibilidad de los gastos y evitar el remanente distribuible gravado", afirmó.
Finalmente, discutió las obligaciones formales como la inscripción en el RFC y la presentación de declaraciones e informes anuales y mensuales.
Eventos recientes
El 28 de abril se presentó en el colegio el curso Criterios no vinculativos para efectos del informe fiscal, SIPRED. En el evento, bajo la coordinación de Teresa Cruz Rodríguez, representante de la comisión técnica de Auditoría Fiscal, se presentaron las consideraciones para tener en cuenta sobre los criterios no vinculativos contenidos en distintos cuerpos normativos.Para cubrir el tema, se contó con la valiosa participación de Manuel Corral Moreno y Álvaro Enrique Cordón Álvarez, integrantes de comisión mencionada previamente.Antes de comenzar, los contadores señalaron la importancia de los criterios no vinculativos ya que, aunque no tienen fuerza legal obligatoria, su relevancia permite alinear los tres elementos o perspectivas que convergen durante el informe fiscal: la autoridad fiscal, el contribuyente y el auditor; de esta forma, estos criterios permiten dar cuenta de la forma en que el sujeto pasivo (la autoridad) interpreta una normativa para orientar al sujeto activo (el contribuyente).Además, se comentó que, pese a que el contribuyente no tiene la obligación de considerar estos criterios vinculantes, “el auditor tiene la obligación de revelar las discrepancias entre los criterios de la autoridad fiscal y el contribuyente”, ya que en caso de no hacerlo puede ser copartícipe de un encubrimiento de discrepancias fiscales.Una vez establecido ese precedente, los ponentes detallaron los criterios no vinculativos relacionados con distintos cuerpos normativos, comenzando con el Código Fiscal de la Federación (CFF), la Ley de Impuesto Sobre la Renta (LISR), la Ley de Impuesto al Valor Agregado (LIVA), la LIEPS (Ley de Impuesto Especial sobre Producción y Servicios) y la Ley de Ingresos sobre Hidrocarburos (LISH). Para cada apartado, los expositores comentaron los criterios no vinculativos aplicables a cada conjunto de leyes y ejemplos prácticos que permitieron profundizar en ellos, desde aquellos relacionados con la expedición, timbrado y entrega de CFDI; la base gravable del IEPS en la prestación de servicios de juegos con apuestas y sorteos; la deducción de pagos a sindicatos; los gastos a favor de terceros; entre otros.
En la conferencia universitaria de abril, el tema principal fue los Instrumentos auxiliares de fiscalización del SAT, un evento que contó con la destacada participación de la Escuela Superior de Comercio y Administración (ESCA) Tepepan. David Osorio Cetina, docente de referida institución educativa, tuvo la responsabilidad de explicar en detalle los mecanismos y herramientas que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) emplea para respaldar y complementar sus facultades de comprobación. Su ponencia se centró en cómo estos instrumentos ayudan a identificar posibles incumplimientos fiscales por parte de los contribuyentes. El curso, que se ofreció de manera gratuita en un formato híbrido el 24 de abril, fue inaugurado por el vicepresidente de Vinculación Universitaria, Héctor Vázquez González, junto con el profesor de la ESCA Tepepan, Hugo Rodríguez Barbosa. Durante su presentación, Osorio Cetina hizo hincapié en la importante diferencia entre estos instrumentos auxiliares y las facultades de comprobación directas del SAT, como las visitas domiciliarias, revisiones de gabinete y revisiones electrónicas. Subrayó que los instrumentos auxiliares no son actos de fiscalización en sí, sino que ofrecen información y elementos valiosos para que el SAT pueda ejercer sus facultades de manera más eficiente y selectiva. En este contexto, la recomendación más importante es prestar atención a los comunicados emitidos por la autoridad fiscal. Este tema está estrechamente relacionado con el control interno de las empresas, por lo que es esencial mantener un diálogo con las áreas de contabilidad y, si es necesario, con asesores fiscales. Al recibir un comunicado del SAT, es crucial verificar la información que la autoridad presenta. Por ejemplo, si el SAT notifica la omisión de la declaración anual, se debe corroborar de manera interna el estado de dicha obligación. Una de las grandes ventajas en el ámbito de las vigilancias profundas es que el cumplimiento que se realiza después de recibir un comunicado se considera aún como algo espontáneo. Según el artículo 72.° del Código Fiscal de la Federación (CFF), “si se presentan las declaraciones de manera espontánea, se está exento de sanciones por parte de la autoridad”, destacó el también abogado en Derecho. “Así que, aunque llegue una notificación, si se presenta la declaración después, sigue siendo considerada espontánea. Esto es muy diferente a un requerimiento formal por no cumplir con las obligaciones, donde la espontaneidad ya no cuenta”. La oportunidad de corregir la situación fiscal sin tener que enfrentar multas u otras sanciones es un gran beneficio para el contribuyente. Por último, David Osorio destacó la importancia de visitar la página oficial del SAT y la plataforma de gobierno abierto, donde se publican cifras de recaudación que muestran lo valiosos que son estos instrumentos auxiliares y la vigilancia constante en la labor recaudatoria del SAT. "La eficiencia que han demostrado estas herramientas ha asegurado su uso continuo, marcando un avance firme en la estrategia de fiscalización, ya que permiten una recaudación significativa sin necesidad de ejercer facultades de comprobación directas", concluyó.
En el entorno empresarial que al pasar de los años se ha vuelto más dinámico, complejo y digitalizado, la función de auditoría interna está llamada a evolucionar. Así lo expuso Edgar Cruz Cruz, miembro de la comisión SE Auditoría Interna, el pasado 11 de abril durante su presentación en el curso Auditoría Interna Ágil, en la cual compartió un enfoque innovador basado en metodologías ágiles como scrum, lean y kanban, aplicadas con éxito en diversos sectores más allá del desarrollo de software.En el evento, coordinado por Armando Patiño Torres, de comisión mencionada, Cruz Cruz destacó que estas metodologías, lejos de sustituir los métodos tradicionales, los complementan y potencian, permitiendo dividir auditorías extensas en entregables más pequeños y manejables, optimizando tiempos y enfocándose en lo verdaderamente crítico. “Se trata de entregar valor desde etapas tempranas, mantener ciclos de mejora continua y alinear la auditoría con los objetivos estratégicos del negocio”, puntualizó.En su presentación profundizó en la aplicación de scrum dentro de la auditoría interna. Cruz explicó cómo estructurar el trabajo en sprints (ciclos de máximo cuatro semanas), donde se planifican tareas específicas, se realizan reuniones diarias de seguimiento y se entrega un producto final por cada ciclo: desde hallazgos hasta informes completos. En ese sentido, definió los roles del proceso: el product owner, el scrum master y el equipo de auditores, quienes trabajan de manera colaborativa, autónoma y adaptativa.Uno de los ejemplos más ilustrativos fue el caso ficticio de la empresa “El Conejo Feliz”, donde la auditoría al proceso “orden al pago” fue segmentada en sprints semanales, lo que permitió realizar entregas constantes y mantener una alta alineación con las áreas auditadas. Con ello, se demostró que incluso en equipos pequeños, estas metodologías pueden mejorar la trazabilidad, la velocidad de respuesta y la capacidad de adaptación ante cambios o nuevos hallazgos.Durante su intervención, Cruz hizo hincapié en que la adopción de metodologías ágiles requiere una cultura organizacional madura, liderazgo comprometido y equipos capacitados. Identificó como principal obstáculo la resistencia al cambio, y resaltó la importancia de comunicar claramente los beneficios de este enfoque dentro de la organización.También abordó la relevancia de contar con manuales de auditoría actualizados y vivos, ajustados a normas internacionales, pero con flexibilidad para incorporar enfoques ágiles. En ese sentido, se invitó a los asistentes a reflexionar sobre la pertinencia de sus propios marcos de trabajo y la necesidad de incorporar valores y principios ágiles como la colaboración, la adaptación al cambio y la entrega continua de valor.Además de los aspectos técnicos, la charla abordó temas estratégicos. Edgar Cruz subrayó la necesidad de que la auditoría interna esté alineada con la gestión de riesgos empresariales (ERM) y participe activamente en el cumplimiento y desarrollo del negocio. Enfatizó que la oportunidad en la entrega de informes es esencial, pues auditorías que se entregan meses después pueden perder relevancia. “La auditoría debe prevenir, no solo registrar errores del pasado”, afirmó.Finalmente, se compartieron ejemplos de organizaciones que ya están aplicando con éxito estas metodologías en sectores como salud, finanzas, manufactura y tecnología, demostrando que el enfoque ágil es viable en organizaciones de cualquier tamaño, siempre que se adapte a sus necesidades específicas.