En el argot contable es muy común escuchar la palabra fideicomisos, pero muchas veces no se sabe con exactitud cómo operan o en qué pueden ser ocupados, por ello la comisión Fiscal del Colegio llevó a cabo los días 28 y 29 de marzo el curso Tributación a través de fideicomisos.
Para analizar lo antes mencionado, Federico Tercero Garza Torres, Rodolfo Jerónimo Pérez, Gerardo Jesús Alvarado Nieto y Allen Saracho Carrillo, miembros de comisión organizadora, fueron los encargados de abundar en la materia.
En su turno, Garza Torres habló sobre las generalidades de los fideicomisos, los cuales tienen como antecedentes los trust norteamericanos. En México, la regulación de esta figura se dio a partir de 1932 con la entrada en vigor de la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito (LGTOC), específicamente en su artículo 381.
Recordó que un fideicomiso es un contrato mediante el cual una persona física o moral, nacional o extranjera; afecta ciertos bienes o derechos para un fin lícito y determinado, en beneficio propio o de un tercero, encomendando la realización de dicho fin a una institución fiduciaria. En este sentido, los bienes pueden ser, entre otras cosas, bienes inmuebles, recursos en efectivo, valores, derechos de pólizas de seguro o acciones.
Dentro de las partes del fideicomiso, Garza Torres resaltó al fideicomitente, al fiduciario y al fideicomisario, que, en resumidas palabras, el primero constituye el fideicomiso y destina ciertos bienes a la realización de un fin lícito, el segundo se encarga de realizar el objetivo del fideicomiso y la última persona es quien recibe los beneficios.
En su charla, presentó los derechos y obligaciones que tienen cada una de las figuras antes expuestas; así como las formas por las que se puede hacer la extinción de un fideicomiso, establecidos en el artículo 392 de la LGTOC, y los tipos de fideicomisos, entre otros:
Por su parte, Saracho Carrillo profundizó en el tema del régimen fiscal del contrato de fideicomiso. En este sentido, el ponente mencionó que en el artículo 1 de Ley del Impuesto Sobre la Renta (LISR) se señala que las personas físicas y las morales están obligadas al pago del ISR, entre otros casos, los residentes en México, respecto de todos sus ingresos, cualquiera que sea la ubicación de la fuente de riqueza de donde procedan.
“El fideicomiso no es una persona física ni moral, por lo que quienes tienen que contribuir, mediante el pago de los impuestos correspondientes, son las personas físicas y, en su caso, las morales y no el fideicomiso”.
Por lo que refiere ISR, se debe tomar en cuenta que es un impuesto que se paga de manera anual, por lo cual, los fideicomisarios, que son quienes reciben el beneficio, deben pagar este impuesto mediante la presentación de su declaración anual, acumulando el resultado fiscal que determine la fiduciaria a sus demás ingresos, teniendo la posibilidad de acreditar los pagos provisionales que la fiduciaria realizó por su cuenta.
Jerónimo Pérez detalló parte de las obligaciones de los fideicomisos, como la acumulación de ingresos, efectuar pagos provisionales por cuenta de los fideicomisarios, el debido registro contable, así como emitir Comprobantes Fiscales Digitales por Internet (CFDI) por ingresos y retenciones de las actividades empresariales efectuadas en el fideicomiso.
“Los fideicomisarios o, en su caso, el fideicomitente, responderán por el incumpliendo de las obligaciones que por su cuenta deba cumplir la fiduciaria”.
Asimismo, enfocó una parte de su presentación en hablar sobre el tratamiento impositivo aplicable a los fideicomisos, que no sólo es el pago de impuestos federales, sino que también aplica a los impuestos locales, ya que cuando se realiza una operación de fideicomiso hay una transmisión de propiedad lo que genera una afectación en material de contribuciones locales.
Por último, Alvarado Nieto cerró las actividades del curso exponiendo acerca de los fideicomisos extranjeros, parte de su tratamiento fiscal por los ingresos de fuente de riqueza, además del efecto fiscal para los mexicanos que participan en ellos.
Eventos recientes
En un acto significativo para el fortalecimiento de la filantropía, este 18 de diciembre se llevó a cabo la firma de un convenio de colaboración entre el Colegio de Contadores Públicos de México y el Centro Mexicano para la Filantropía (Cemefi), el cual ha marcado un antecedente significativo para promover la transparencia, la excelencia y el apoyo a las OSC. Este acuerdo tiene como objetivo principal unir esfuerzos para contribuir a la profesionalización de dichas organizaciones, fortaleciendo su capacidad de gestión y cumplimiento fiscal.La firma del convenio tuvo lugar en las instalaciones del Cemefi y contó con la presencia de Adolfo Ramírez Fernández del Castillo, presidente del Colegio, y Ricardo Bucio Mújica, presidente ejecutivo del Cemefi. Como testigos se dieron cita Orlando Corona Lara, vicepresidente de Normatividad Institucional; María Luisa Ramírez Hernández, directora ejecutiva; integrantes de la comisión de Entidades con Propósitos no Lucrativos; Ivonne Canett Rivas, coordinadora de formación en RSE; y Rosa María Cruz Lesbros, directora de administración Cemefi.Adolfo Ramírez agradeció la presencia de todos y destacó que este convenio es un compromiso real entre ambas instituciones para fortalecer la cooperación. Además, recalcó la importancia de aprovechar la experiencia de los contadores públicos para apoyar a las OSC en la gestión de recursos, promoviendo la filantropía y la transparencia. Asimismo, reconoció, de manera especial, a la contadora Rosa María Cruz Lesbros por su gestión clave en el acuerdo y expresó su esperanza de que este paso marque un antes y un después para la profesión.Por su parte, Ricardo Bucio resaltó la relevancia de la contabilidad y el control financiero en las OSC para garantizar su solidez y transparencia, lo cual es esencial para mantener la confianza de financiadores y la sociedad. Subrayó la importancia de que estas organizaciones cuenten con bases sólidas, especialmente en un entorno donde los ataques políticos y las normativas fiscales son una constante preocupación.Este convenio, gestionado por la comisión de Entidades con Propósitos no Lucrativos del Colegio para fortalecimiento de las OSC, contempla iniciativas como:La realización de diplomados y talleres enfocados en las obligaciones fiscales y de cumplimiento de las OSC en temas contables.La colaboración en el diseño y difusión de la Semana de las Donatarias Autorizadas.La creación de un programa que promueva los servicios pro bono por parte de los contadores.La promoción de la relación entre las OSC en el interior de la República y los Colegios Estatales, así como con el Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP).La invitación a contadores y despachos de contadores a afiliarse al Colegio y participar en el programa de Responsabilidad Social Empresarial.La organización de eventos relacionados con la filantropía y el intercambio de instalaciones, sujeto a disponibilidad.Finalmente, Rosa María Cruz Lesbros subrayó la importancia de la profesionalización en las OSC, señalando que una formación adecuada es clave para evitar errores en su gestión. Agradeció la colaboración entre el Colegio y Cemefi, resaltando que la sinergia entre ambas instituciones fortalecerá el impacto social de las acciones en la comunidad. Concluyó enfatizando el valor de trabajar juntos para lograr objetivos comunes que beneficien a las OSC y a la sociedad.
El 13 de diciembre, se presentó la conferencia Informes de sostenibilidad y la importancia de los temas a revelar en el Colegio. Yaneli Cruz Alvarado, integrante de la comisión de Sustentabilidad; y Sira Corbetta López de Letona, socia fundadora de Sustain Value, compartieron el evento bajo la coordinación de Graciela Enríquez Guadarrama, presidenta de la comisión mencionada previamente.Durante su introducción, las ponentes realizaron un recorrido por la evolución de los reportes de sostenibilidad a lo largo del tiempo. Con ello, Sira Corbeta enfatizó en que los reportes “no solo reflejan datos”, sino que plasman la realidad. Por ello, según complementó Yaneli Cruz, la “transparencia y la rendición de cuentas son pilares fundamentales en las sociedades modernas”.La importancia de estos informes radica en un hecho: la actividad empresarial impacta en las personas. Según describen las especialistas, durante los últimos 30 años hemos atravesado crisis ambientales, sociales y de gobernanza (ASG) que nos han demostrado la importancia del cuidado que debemos tener sobre estas actividades; eso ha generado el impulso para construir sistemas que nos permitan recopilar y reportar datos relevantes para ese cuidado.Como ejemplo de estos sistemas, las ponentes mencionaron los marcos de referencia sustentables. En ellos se plantean guías que, como una brújula, orientan a las empresas al señalar qué actividades impactan, de qué forma lo hacen, cómo deben medirse y de qué forma se deben reportar. De esta manera, se brinda un punto de partida para la recuperación y comunicación de datos en materia de sostenibilidad.El seguimiento de estos marcos conduce a la construcción de instrumentos más específicos, como los estándares. La función de éstos es establecer requerimientos específicos, replicables y detallados sobre qué debe ser reportado y de qué manera en cada tópico que genere un impacto ambiental, social o de gobernanza.Estos sistemas complejos nos permiten medir y, más importante aún, construir objetivos orientados en la sostenibilidad. Al medir se aprende sobre el impacto que generan las actividades empresariales de manera específica, lo que permite aplicar mejoras constantes que continúen con la tendencia del cuidado que se mencionó al inicio de la exposición. Así, las ponentes señalaron que estos sistemas complejos que median las actividades empresariales no deben atenderse solo por un cumplimiento normativo. Adoptar la responsabilidad de los procesos que impactan las realidades de otras personas permite construir propósito dentro de una organización para influir de forma positiva a las sociedades modernas.Los informes de sustentabilidad permiten aprender, compartir y mejorar de forma constante, lo que facilita identificar y corregir el impacto negativo de las actividades empresariales en sus entornos.
Adolfo Ramírez Fernández del Castillo, presidente del Colegio de Contadores Públicos de México, y Héctor Amaya Estrella, presidente del Instituto Mexicano de Contadores Públicos, compartieron el 11 de diciembre su visión sobre el panorama económico y los desafíos que enfrentan las empresas en el 2025.Durante el seminario Cierre del ejercicio fiscal 2024 y panorama económico para los negocios 2025, organizado por Thomson Reuters, ambos expertos destacaron la importancia de adoptar un enfoque estratégico y proactivo para navegar en un entorno cada vez más complejo.Los temas centrales abordados en el seminario incluyeron: Sostenibilidad y ASG (la creciente relevancia de los criterios ambientales, sociales y de gobernanza en la toma de decisiones empresariales); Cambios laborales (nuevas regulaciones y tendencias en el mundo del trabajo que impactan a las organizaciones); Comercio exterior (desafíos y oportunidades que presenta el comercio internacional en un contexto globalizado); Norma de Control de Calidad (nuevos estándares que deben cumplir los profesionales de la contabilidad para garantizar la calidad de sus servicios).Los líderes contables coincidieron en que el 2024 y 2025 serán años cruciales para las empresas mexicanas. El éxito dependerá de la capacidad de las organizaciones para adaptarse a los cambios, anticiparse a las tendencias y cumplir con las nuevas regulaciones."El futuro pertenece a quienes actúan hoy", afirmaron Ramírez Fernández del Castillo y Amaya Estrella, subrayando la importancia de la proactividad y la innovación para enfrentar los desafíos del futuro.