Con el objetivo de vincular a la comunidad universitaria con el Colegio, se llevó a cabo el 23 de febrero la conferencia mensual con instituciones educativas, en esta ocasión, con la participación de la Universidad Panamericana (UP), que presentó el tema Controller de Gestión y Business Analytics con la intervención de Jorge Pamies Cartagena, director académico del Programa Ejecutivo en Dirección de Control de Gestión y Analítica de Datos, quien estuvo acompañado de la vicepresidenta de Vinculación Universitaria, Rosalía Ortega López, y de Daniel Ortiz Otegui, coordinador académico de posgrados de la UP.
El también senior controller manager de gestión en una empresa líder de retail y miembro de la Junta Directiva de la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE) comentó que dada su formación en la profesión contable, le ha permitido conocer otras áreas de trabajo como la figura de control de gestión, que ha ido evolucionando y que lo hace único dentro del mercado laboral.
“La mayoría de los
controles [controller de gestión] proceden del mundo financiero,
del mundo contable, pero no quiere decir que solamente se dediquen al mundo de
las finanzas. El control de gestión es un método que verifica que todo lo que
se realiza es conforme al programa adoptado; tiene la finalidad de señalar
faltas y errores; además de ser un elemento clave a la hora de estabilizar y
buscar equilibrio entre las distintas tensiones en los modelos de negocios y
empresas”.
Jorge Pamies Cartagena dijo que el tema de control de gestión ha tomado forma y se ha convertido en una herramienta potente en el mercado por estar vinculado con el mundo de la automoción.
“Actualmente está cambiando la forma de entender los modelos de negocio o la forma de gestionar. La figura del contador empieza a evolucionar, comienza a mutar hacia un nuevo formato que es el de control de gestión o control financiero”.
Del mismo modo, agregó que hay tres elementos que están cambiando la morfología de entender los negocios: 1) transformación o entorno digitales; 2) entornos disruptivos y 3) el entorno VICA (volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad).
Con referencia al primer elemento, escenario digital, el presidente honorífico de la Asociación Española de Controllers dijo que es necesario separar lo que es la reformación digital de la mejora operacional tecnológica porque muchas empresas piensan que producir un SAP ERP, una hoja de cálculo es transformación digital y eso es mejora operacional tecnológica.
“Vivimos en la era del ‘darwinismo
digital’, un momento en que la tecnología, organizaciones y sociedad están
evolucionando más rápido que la capacidad que tenemos de adaptarnos y responder”.
En el campo de los entornos disruptivos expuso que a partir del mundo disruptivo es por lo que surge el control de gestión porque está cubriendo aquellas necesidades de profesiones que han partido hace muchos años y que no han sido capaces: "Es la nueva forma de entender la industria, siendo éstas las claves: innovación y estrategia”.
“La mejora operacional ya no es suficiente, tenemos que comenzar a pensar de distinta forma. Las compañías —hoy en día— pagan a las personas por el valor que aportan y el valor está en relación con la capacidad de crear nuevos escenarios disruptivos. Tenemos que evolucionar hacia lo que hace el mundo disruptivo del pensamiento”.
El tercer y último escenario, el entorno VICA, impacta en las empresas porque se refiere a los entornos volátiles, complejos y de incertidumbre.
“Estos modelos son una forma de dimensionar, clasificar y entender circunstancias como la volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad. Cualquier análisis que hagamos en este mundo en materia de transformación digital disruptivo tendría que trabajar dos ejes, es decir, qué capacidad tengo de predecir y cuánto sé, de ahí la importancia del mundo analítico”.
Por último, Pamies Cartagena externó
que el control de gestión es una evolución de figuras como el contador o el
auditor hacia un mundo del business partner.
“El control de gestión ayuda a la empresa en este mundo disruptivo
mediante gestión e integración de la información y datos; por medio del
análisis y estrategia en los números; en la mejora de la eficiencia, costo,
eficacia y rentabilidad de la empresa y, mediante la fijación de prioridades y
tendencias a seguir”.
Además, las habilidades que las compañías están potenciando para diferenciarse en el mercado del business analytics hay una evolución en la forma de entender el manejo hacia el control de gestión, ya hay una habilidad que permite tomar mejores decisiones, “porque al final, lo más complicado en la compañía no es analizar, sino es la eficiencia en la toma de decisiones, ya que tiene una repercusión en el modelo de negocio”, concluyó.
Eventos recientes
El 28 de abril se presentó en el colegio el curso Criterios no vinculativos para efectos del informe fiscal, SIPRED. En el evento, bajo la coordinación de Teresa Cruz Rodríguez, representante de la comisión técnica de Auditoría Fiscal, se presentaron las consideraciones para tener en cuenta sobre los criterios no vinculativos contenidos en distintos cuerpos normativos.Para cubrir el tema, se contó con la valiosa participación de Manuel Corral Moreno y Álvaro Enrique Cordón Álvarez, integrantes de comisión mencionada previamente.Antes de comenzar, los contadores señalaron la importancia de los criterios no vinculativos ya que, aunque no tienen fuerza legal obligatoria, su relevancia permite alinear los tres elementos o perspectivas que convergen durante el informe fiscal: la autoridad fiscal, el contribuyente y el auditor; de esta forma, estos criterios permiten dar cuenta de la forma en que el sujeto pasivo (la autoridad) interpreta una normativa para orientar al sujeto activo (el contribuyente).Además, se comentó que, pese a que el contribuyente no tiene la obligación de considerar estos criterios vinculantes, “el auditor tiene la obligación de revelar las discrepancias entre los criterios de la autoridad fiscal y el contribuyente”, ya que en caso de no hacerlo puede ser copartícipe de un encubrimiento de discrepancias fiscales.Una vez establecido ese precedente, los ponentes detallaron los criterios no vinculativos relacionados con distintos cuerpos normativos, comenzando con el Código Fiscal de la Federación (CFF), la Ley de Impuesto Sobre la Renta (LISR), la Ley de Impuesto al Valor Agregado (LIVA), la LIEPS (Ley de Impuesto Especial sobre Producción y Servicios) y la Ley de Ingresos sobre Hidrocarburos (LISH). Para cada apartado, los expositores comentaron los criterios no vinculativos aplicables a cada conjunto de leyes y ejemplos prácticos que permitieron profundizar en ellos, desde aquellos relacionados con la expedición, timbrado y entrega de CFDI; la base gravable del IEPS en la prestación de servicios de juegos con apuestas y sorteos; la deducción de pagos a sindicatos; los gastos a favor de terceros; entre otros.
En la conferencia universitaria de abril, el tema principal fue los Instrumentos auxiliares de fiscalización del SAT, un evento que contó con la destacada participación de la Escuela Superior de Comercio y Administración (ESCA) Tepepan. David Osorio Cetina, docente de referida institución educativa, tuvo la responsabilidad de explicar en detalle los mecanismos y herramientas que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) emplea para respaldar y complementar sus facultades de comprobación. Su ponencia se centró en cómo estos instrumentos ayudan a identificar posibles incumplimientos fiscales por parte de los contribuyentes. El curso, que se ofreció de manera gratuita en un formato híbrido el 24 de abril, fue inaugurado por el vicepresidente de Vinculación Universitaria, Héctor Vázquez González, junto con el profesor de la ESCA Tepepan, Hugo Rodríguez Barbosa. Durante su presentación, Osorio Cetina hizo hincapié en la importante diferencia entre estos instrumentos auxiliares y las facultades de comprobación directas del SAT, como las visitas domiciliarias, revisiones de gabinete y revisiones electrónicas. Subrayó que los instrumentos auxiliares no son actos de fiscalización en sí, sino que ofrecen información y elementos valiosos para que el SAT pueda ejercer sus facultades de manera más eficiente y selectiva. En este contexto, la recomendación más importante es prestar atención a los comunicados emitidos por la autoridad fiscal. Este tema está estrechamente relacionado con el control interno de las empresas, por lo que es esencial mantener un diálogo con las áreas de contabilidad y, si es necesario, con asesores fiscales. Al recibir un comunicado del SAT, es crucial verificar la información que la autoridad presenta. Por ejemplo, si el SAT notifica la omisión de la declaración anual, se debe corroborar de manera interna el estado de dicha obligación. Una de las grandes ventajas en el ámbito de las vigilancias profundas es que el cumplimiento que se realiza después de recibir un comunicado se considera aún como algo espontáneo. Según el artículo 72.° del Código Fiscal de la Federación (CFF), “si se presentan las declaraciones de manera espontánea, se está exento de sanciones por parte de la autoridad”, destacó el también abogado en Derecho. “Así que, aunque llegue una notificación, si se presenta la declaración después, sigue siendo considerada espontánea. Esto es muy diferente a un requerimiento formal por no cumplir con las obligaciones, donde la espontaneidad ya no cuenta”. La oportunidad de corregir la situación fiscal sin tener que enfrentar multas u otras sanciones es un gran beneficio para el contribuyente. Por último, David Osorio destacó la importancia de visitar la página oficial del SAT y la plataforma de gobierno abierto, donde se publican cifras de recaudación que muestran lo valiosos que son estos instrumentos auxiliares y la vigilancia constante en la labor recaudatoria del SAT. "La eficiencia que han demostrado estas herramientas ha asegurado su uso continuo, marcando un avance firme en la estrategia de fiscalización, ya que permiten una recaudación significativa sin necesidad de ejercer facultades de comprobación directas", concluyó.
En el entorno empresarial que al pasar de los años se ha vuelto más dinámico, complejo y digitalizado, la función de auditoría interna está llamada a evolucionar. Así lo expuso Edgar Cruz Cruz, miembro de la comisión SE Auditoría Interna, el pasado 11 de abril durante su presentación en el curso Auditoría Interna Ágil, en la cual compartió un enfoque innovador basado en metodologías ágiles como scrum, lean y kanban, aplicadas con éxito en diversos sectores más allá del desarrollo de software.En el evento, coordinado por Armando Patiño Torres, de comisión mencionada, Cruz Cruz destacó que estas metodologías, lejos de sustituir los métodos tradicionales, los complementan y potencian, permitiendo dividir auditorías extensas en entregables más pequeños y manejables, optimizando tiempos y enfocándose en lo verdaderamente crítico. “Se trata de entregar valor desde etapas tempranas, mantener ciclos de mejora continua y alinear la auditoría con los objetivos estratégicos del negocio”, puntualizó.En su presentación profundizó en la aplicación de scrum dentro de la auditoría interna. Cruz explicó cómo estructurar el trabajo en sprints (ciclos de máximo cuatro semanas), donde se planifican tareas específicas, se realizan reuniones diarias de seguimiento y se entrega un producto final por cada ciclo: desde hallazgos hasta informes completos. En ese sentido, definió los roles del proceso: el product owner, el scrum master y el equipo de auditores, quienes trabajan de manera colaborativa, autónoma y adaptativa.Uno de los ejemplos más ilustrativos fue el caso ficticio de la empresa “El Conejo Feliz”, donde la auditoría al proceso “orden al pago” fue segmentada en sprints semanales, lo que permitió realizar entregas constantes y mantener una alta alineación con las áreas auditadas. Con ello, se demostró que incluso en equipos pequeños, estas metodologías pueden mejorar la trazabilidad, la velocidad de respuesta y la capacidad de adaptación ante cambios o nuevos hallazgos.Durante su intervención, Cruz hizo hincapié en que la adopción de metodologías ágiles requiere una cultura organizacional madura, liderazgo comprometido y equipos capacitados. Identificó como principal obstáculo la resistencia al cambio, y resaltó la importancia de comunicar claramente los beneficios de este enfoque dentro de la organización.También abordó la relevancia de contar con manuales de auditoría actualizados y vivos, ajustados a normas internacionales, pero con flexibilidad para incorporar enfoques ágiles. En ese sentido, se invitó a los asistentes a reflexionar sobre la pertinencia de sus propios marcos de trabajo y la necesidad de incorporar valores y principios ágiles como la colaboración, la adaptación al cambio y la entrega continua de valor.Además de los aspectos técnicos, la charla abordó temas estratégicos. Edgar Cruz subrayó la necesidad de que la auditoría interna esté alineada con la gestión de riesgos empresariales (ERM) y participe activamente en el cumplimiento y desarrollo del negocio. Enfatizó que la oportunidad en la entrega de informes es esencial, pues auditorías que se entregan meses después pueden perder relevancia. “La auditoría debe prevenir, no solo registrar errores del pasado”, afirmó.Finalmente, se compartieron ejemplos de organizaciones que ya están aplicando con éxito estas metodologías en sectores como salud, finanzas, manufactura y tecnología, demostrando que el enfoque ágil es viable en organizaciones de cualquier tamaño, siempre que se adapte a sus necesidades específicas.